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El mejor casino de la triple frontera con más de 250 máquinas de última generación, mesas de ruletas, black Jack, mini baccarat –Poker, Poker Texas Hold em, dados, punto y banca.
Contamos también con una sala en el micro centro de Ciudad del Este con ruleta electrónica
Distención, diversión y juego entre amigos, brindar y disfrutar de buena música construyendo momentos inolvidables, es lo que le ofrece Hotel Casino ACARAY.
Con un solo jugador se habilitan las mesas de todos los juegos.
Cortesía de invitaciones en sala y tragamonedas.
Ante cualquier duda solicite asistencia a nuestros supervisores en cualquiera de las dos salas.
Sala Central
Domingos a Jueves – 18hs. a 05hs.
Viernes y Sábados – 18hs. a 06hs.
Sala Microcentro
Todos los días 10hs. a 00hs.
Nuestra sala dispone de maquinas para jugar en Reales y en Dólares.
El objetivo de este juego es acertar el número donde caerá la bola que lanza el pagador. El cilindro tiene 37 casillas que son rojas y negras alternativamente y numeradas del 1 al 36, más el 0 que está en una casilla verde. Para apostar en la ruleta se usan fichas de color o de chance.
Los jugadores que apuesten a los números del paño podrán apostar sólo con fichas de color. Hay una cantidad limitada de colores y valores de fichas en cada mesa.
Sala Central:
Simples: Mín. 20 Rs / U$S 10 y Máx. 300 Rs / U$S 150.
Dobles: Mín. 20 Rs / U$S 10 y Máx. 200 Rs / U$S 100.
Al Paño: Mín. a Pleno 1 Rs / U$S 0.50 y Máx. 50 Rs / U$S 25.
Sala Microcentro:
Simples y Dobles: Mín.20 Rs / U$S 10 y Máx. 200 Rs / U$S 100.
Al Paño: Mín. a Pleno 1 Rs / U$S 0.50 y Máx. 20 Rs / U$S 10.
El Black Jack es un juego de cartas cuyo objetivo es superar la puntuación del croupier, sin pasarse de 21. El puntaje más alto es 21 y sólo puede superarse por el Black Jack, que se obtiene de la combinación de un As y cualquier figura (J, Q, K y 10).
Sala Microcentro y Sala Central:
Mínimo 10 Rs / U$S 5 y máximo 200 Rs / U$S 100.
Mesa Especial en Sala Central:
Mínimo 60 Rs / U$S 30 y máximo 600 Rs / U$S 300.
Para que el juego comience cada jugador deberá colocar su apuesta en el casillero dispuesto a tal fin, llamado ANTE.
El pagador comenzará entonces a repartir las cartas hasta completar cinco cartas para cada uno. El pagador se dará su última carta destapada. Los jugadores observarán sus cartas y decidirán si continúan jugando.
Sala Microcentro y Sala Central:
Mínimo 10 Rs / U$S 5 para 20 Rs / U$S 10 y Máximo 200 Rs / U$S 100 para 400 Rs / U$S 200.
(La casa paga hasta U$S 10.000).
Es un juego de cartas en el que se enfrentan distintos jugadores contra la Banca.
El Casino representa la Banca y se puede jugar a favor o en contra de la misma.
Sala de Microcentro:
Mínimo 20 Rs / U$S 10 y máximo 200 Rs / U$S 100.
Sala Central:
Mesa Nº 1
Mínimo 20 Rs / U$S 10 y máximo 200 Rs / U$S 100.
Mesa Nº 2
Mínimo 200 Rs / U$S 100 y máximo 2.000 Rs / U$S 1.000.
(ANCAR paga 8×1).
Todos los días mesas en vivo en Dólares. Cajas iniciales que van desde U$S 100. Consulte Torneos Semanales.
Establecer un programa de prevención y tratamiento en centros especializados de la Ludopatía y un Sistema de Juego Responsable, buscando la protección del individuo y su familia.
El juego responsable ayuda a consolidar una industria sana. Como empresa tenemos una importante labor: brindar un servicio de calidad, bajo condiciones de seguridad para los apostadores y con personal capacitado. Éstas constituyen condiciones fundamentales para construir y ejercer el sentido de responsabilidad compartida.
Una industria comprometida con estos valores debe encauzar su crecimiento y expansión dentro de una política permanente de promoción del juego moderado y de desaliento de las conductas compulsivas. Atender el consumo y desalentar la adicción debe ser una preocupación constante de toda empresa vinculada a la actividad. Velamos por el desarrollo de la actividad dentro de los parámetros que establece la ley; supervisando la calidad del servicio promoviendo en la sociedad un ejercicio del juego en forma saludable, basado en la moderación y responsabilidad e implementando acciones de prevención y asistencia para aquellas personas con conductas adictivas.
Es evidente que nuestra actividad afecta a la comunidad, a un pequeño porcentaje de público vulnerable. Somos conscientes de ese hecho, razón por la cual se pretende establecer mecanismos de comunicación, prevención y ayuda con las comunidades afectadas, para conocer y medir ese impacto, y tratar de reducirlo o compensarlo. El primer paso es que el individuo cree conciencia de su enfermedad, que no sienta vergüenza y sepa que es una enfermedad tratable y curable. Que el ludópata deje de jugar no es el único objetivo. El hecho de prohibir que el afectado realice sus apuestas no es la solución. Hay que abordar el problema de forma personalizada, con un diagnóstico individual y un tratamiento a medida tratando como finalidad que el individuo pueda concurrir a las salas de juego y que el impulso y sus conductas no motoricen la adicción.
La Ludopatía se reconoce como enfermedad desde 1980 por la Organización Mundial de la Salud y sus organizaciones asociadas.
Asimismo, la Asociación Americana de Psiquiatría la reconoce de modo similar como una enfermedad primaria, que se cuadra dentro de las Adicciones Comportamentales, consistente en un comportamiento de juego desadaptativo, persistente y recurrente.
Las consecuencias psicosociales y de salud mental de la Ludopatía exigen un marco de intervención específico.
En consecuencia, el proyecto de Juego Responsable contempla aspectos preventivos como asistenciales a través de centros especializados.
El juego compulsivo está más allá del control emocional del jugador. A diferencia del jugador profesional o social, el compulsivo no puede detenerse y su interés está centrado solo en la próxima apuesta. La necesidad de jugar domina su pensamiento y energía. Tanta energía es usada en planear cómo, cuándo y dónde jugar. A menudo el placer decae y es reemplazado por la ansiedad relacionada con la habilidad de conseguir dinero para la próxima aventura de juego y el pago de deudas. El jugador compulsivo es un testigo impotente del daño que ocasiona a sí mismo y a los que lo rodean, y la vida se hace insostenible.
El escape al juego, con el consiguiente apartamiento de la realidad cotidiana, lo conduce a la creación de un mundo sustituto, de fantasías que incluye una elaborada trama de racionalizaciones. Al momento de la recuperación es indispensable, por parte del actor, reconocer la impotencia frente al juego y que ha perdido el control de su vida.
Esta patología genera consecuencias para el enfermo y su entorno familiar, laboral-social y se caracteriza por los siguientes síntomas:
– Preocupación frecuente por el juego (ejemplo: revivir experiencias pasadas de juego, compensar ventajas entre competidores, planificar la próxima aventura, o pensar formas de conseguir dinero con el que jugar).
– Necesidad de jugar en cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
– Fracaso repetido en los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.
– Inquietud o irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego.
– El juego lo utiliza como estrategia para escapar de los problemas o para aliviar la disforia (por ejemplo: sentimientos de desesperanza, culpa, ansiedad, depresión)
– Después de perder dinero en el juego, se vuelve otro día para intentar recuperarlo.
– Se engaña a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación con el juego.
– Se comenten actos ilegales, como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para financiar el juego.
– Se han arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo y oportunidades educativas o profesionales debido al juego.
– Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación financiera causada por el juego.
Esta enfermedad alcanza un gran significado y seriedad, el sujeto es empujado a un abrumador e incontrolable impulso de jugar, lo que lo convierte en un adicto.
El impulso persiste y progresa en intensidad y urgencia, consumiendo cada vez más tiempo, energía y recursos emocionales y materiales de que dispone el individuo.
Finalmente, invade, socava y a menudo destruye todo lo que es significativo en la vida de la persona. Cuando el azar no los beneficia, son frecuentes los sentimientos de frustración que los invade al darse cuenta que han perdido los recursos que tienen para subsistir. Es evidente que en estos casos los jugadores no asisten al casino con el objeto de entretenerse, sino en su mayoría con la ilusión de multiplicar lo que tienen en su haber.
La Ludopatía es un trastorno del control de los impulsos, que afecta la voluntad y no la razón.
Teniendo en cuenta estas características de la Ludopatía y con la seguridad de que la prevención es pilar fundamental de toda acción en Salud, el Programa de Juego Responsable de Azar Internacional S.A. implementa:
1- Curso formativo básico para el personal vinculado directamente con la atención a clientes de las salas de juegos de azar.
2- Implementación de un centro de prevención, orientación y tratamiento del juego patológico o Ludopatía, con funcionamiento autónomo, integrado a un servicio de asistencia con profesionales en la materia.
3- Difusión de conceptos básicos sobre el juego patológico utilizando todas las herramientas que estén al alcance: cartelerías, folletos, etc.
Preverá un Sistema de Prevención y Tratamiento de la Ludopatía, que incluye:
– Terapias y tratamientos personalizados y asistencia familiar destinados a la prevención, atención y tratamiento de la Ludopatía.
– Cursos de capacitación y actualización sobre la enfermedad para el personal afectado a las terapias y tratamientos, pudiendo celebrar a tal fin, convenios con organizaciones o instituciones académicas.
– Campañas informativas y preventivas dirigidas al público concurrente.
El programa de Juego Responsable proveerá, entre otras cosas:
– Permitir al jugador peticionar voluntariamente a las autoridades del casino la prohibición total de su ingreso a la sala y a la utilización de los diferentes juegos de azar
– Una línea telefónica de acceso gratuito y anónimo en la que se pondrá a disposición del apostador compulsivo, o sus familiares, toda la información en relación a la Ludopatía, centros de atención, tratamientos, horarios y contenidos de los programas previstos.
– Folletería como medio interactivo y de difusión, indicando los pormenores de la enfermedad, la línea gratuita de ayuda y los horarios de atención a los interesados.
– Un autotest para evaluar su situación.
– Consultas y encuestas a los concurrentes al casino referidas a la problemática en cuestión y la posibilidad de realizar el autotest para todas las personas que así lo requieran.
– La capacitación al personal de contacto con el público concurrente al casino, para que puedan reconocer el juego compulsivo y sus consecuencias y poder obrar con seguridad frente a conflictos creados por un posible ludópata o los familiares que lo acompañan, así como eventualmente dar orientación a los mismos.
– Cartelería obligatoria ubicada estratégicamente en el ámbito de las salas de juego.